Domingo, 10 de enero de 2010
Publicado por PoetaRamon @ 23:23  | Poes?a
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EVOCACIONES

                        A mi hermana.

 

¿Qué será deltiempo,

si es que eltiempo es algo,

cuandoestemos viejos,

solos ycansados?

 

Mi primerrecuerdo

es eldesconcierto,

un grito depena,

palabras demiedo

y un llantoen la noche

por el padremuerto,

desesperación,

pésames yduelo.

 

Y en la viejacasa

de blancasparedes

vivían losfantasmas.

 

¿Y después?No sé...

Un veranoseco

jugando a lasbolas

y tardes derezos,

y mi hermanay yo

vestidos denegro.

 

Deseo porcumplir:

no subí alCabezo

cuando quiseir.

 


Durante el invierno

tardes de parchís

y noches de afecto

leyendo novelas

en torno al brasero,

y la abuela, fuerte,

contándonos cuentos.

Años de carencias,

pero de recuerdos

que llenan el alma

de bellos momentos.

 

Coplas de mi madre

que suenan a pena

con una voz clara

como agua serena.

 

Y en la Nochebuena

villancicos viejos,

la eterna zambomba

remontando el tiempo

para unirse a otras

que nos precedieron.

Es la tradición

que recorre el cuerpo

y notas de amor

sacando de dentro.

Y allí, en un rincón,

dulces navideños

y algunos afanes

que no se cumplieron.

 

Y en la primavera,


pensando en los juegos

dentro de la escuela.

 

Era mi ilusión

un tonto proyecto

que no pudo ser:

Subir hasta el cielo

y  hacer una noria

en el firmamento,

y de canastillas

usar los luceros,

y encontrar allí

a mi padre muerto.

 

La noche de Reyes

nunca comprendí

que ellos se acordaran

tan poco de mí.

 

En Semana Santa,

tiempo de silencio,

al mirarme Cristo

con sus ojos tiernos

presiento que el mundo

sólo es sufrimiento.

 

Hay una visita

que rompió mi vida.

 

Después los amigos,

los primeros sueños,

un pantalón largo

y un rancio maestro.


Y yo en un rincón

leyendo, leyendo

los primeros libros

y últimos tebeos.

 

Y en el corazón

siempre hay un recuerdo

al primer amor.

 

Si cierro los ojos

va pasando el tiempo,

se borra la casa,

se dibuja el pueblo,

somos niños viejos,

nuevos andariegos,

se va la inocencia

y aparece el sexo

que me enrosca todo

como un amuleto,

se muere la abuela,

comienza el despego,

entonces descubro

que el mundo es inmenso.

Y en aquel rincón

yo sigo leyendo

 

Y al fin... la Poesía,

que con gran pasión

me sedujo un día.


Tags: Poesía, Hermana, Evacación, Infancia

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